LA GRAN DIFERENCIA:

Existe una enorme diferencia entre lo que quieren escuchar nuestros gobernantes y lo que verdaderamente es, esto debido que se ha puesto de moda que quienes ahora ostentan el poder, no les gustan las criticas por más positivas que sean, sino que tienen la piel tan delgada, que prefieren no escuchar, juzgar o ignorar a sus gobernados o a la prensa cuándo es critica.

El funcionario público tiene la obligación moral, política y ética de escuchar, orientar y apoyar a la población, pero en muchas ocasiones no lo hacen dejando al descubierto que no les interesa lo que piensa o cree la ciudadania, debe quedar muy en claro, que existe una gran diferencia entre lo que quieren escuchar los actores políticos y gobernantes y otra muy diferente lo que es, lo que se vive en las calles y los barrios, dónde las problemáticas crecen y se multiplican por no escuchar a la sociedad. Esperemos pues, que cada quién haga su tarea, se pongan las pilas viene el año electoral y cualquier error puede ser fatal o de grandes consecuencias. ¡Ah! por cierto muchos de los funcionarios se hacen los enojados o agraviados, cuándo con pruebas en la mano les compruebas los hechos, que cada quien se ponga el saco, digo si es que se sienten los ofendidos.

ENTRELINEAS:

AL GABINETE ESTATAL, NO LOS INVITARON A LA ROSCA, MENOS A LA RENOVACIÓN DE LAS DIRIGENCIAS MUNICIPALES DEL PRI, ¿PASA ALGO?