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COLABORACIONES

LA PAREJA MUNICIPAL

Noviembre 25, 2019

ESTACIÓN SUFRAGIO

Adalberto Carvajal



El alcalde capitalino Leoncio Morán Sánchez aspira a la gubernatura, y su esposa Azucena López Legorreta busca la presidencia municipal de Colima. La gran incógnita es si ambos proyectos son compatibles.
No es remoto que Movimiento Ciudadano postule a Locho a la gubernatura, en lo que sería su tercera candidatura luego que en 2005 contendió por el PAN en la elección extraordinaria contra Silverio Cavazos y, en 2015, ya con los colores de MC, contra Ignacio Peralta y Jorge Luis Preciado.
Tampoco se ve difícil que ese mismo partido, el cual gira cada vez más en torno al liderazgo del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y cuyo dirigente moral en Colima es el propio Leoncio Morán, postule a la señora Azucena a la Presidencia Municipal.
Pero en un escenario donde Locho pudiera ser el candidato de un frente unido PRI-PAN contra Morena, me pregunto si la pareja sacrificará las aspiraciones de ella o si usará esa carta de negociación para conservar en familia la Alcaldía capitalina, en la eventualidad de que su marido no sea candidato de la unidad anti-lopezobradorista. También cabe la posibilidad de que Locho, simplemente, se olvide de la gubernatura y se conforme con buscar la reelección.

YA SE REUNIÓ CON TODOS

Para ser ese candidato que frene la intención del Presidente de la República de imponer en Colima la Cuarta Transformación, Locho está construyendo alianzas con diferentes liderazgos de la sociedad civil y de otros partidos, a condición de que en su momento estos últimos renuncien a la fuerza política en la que están para participar como ciudadanos en el proceso 2021.
La estrategia de Locho es muy inteligente. ¿Para qué quiere en su proyecto a priistas o panistas, militantes de los dos partidos más desprestigiados de la escena política? ¡Le quitarían votos! Es más vendible una alianza ciudadana.
Por eso, Locho nos dijo en una reciente reunión con el Círculo de Analistas Políticos que no cree en una alianza de partidos, sino en una de personas que coincidan en el ideal de lograr “lo mejor para Colima”.
En esa lógica, se ha reunido con “actores políticos que han sido gobierno” para exponerles su proyecto. Con los ex mandatarios estatales Fernando Moreno y Mario Anguiano, incluso con las viudas de “los que ya no están” (se entiende que Gustavo Vázquez y Silverio Cavazos): Norma Galindo e Idalia González.
Como fue enfático al decir que se ha reunido con todos, supongo que no faltaron conversaciones con el ex gobernador Elías Zamora ni con la viuda de Carlos de la Madrid, doña Amelia Guedea.
Ya se entrevistó con varios de sus antecesores en la Alcaldía, incluso con Federico Rangel a decir de un colega columnista, cuya versión no negó Locho. Y este lunes 25 de noviembre se reunirá con la delegada federal Indira Vizcaíno.
Como en las conversaciones anteriores, no se sentará “a hacer acuerdos, sólo a exponer “mi visión y la propuesta de hacer un gobierno que pacifique el estado”.
Una oferta política interesante, tratándose de un estadista que como candidato, munícipe y diputado federal se ha caracterizado por sus altisonantes y forcejeados enfrentamientos.

LO DEL AGUA AL AGUA

Con una administración municipal severamente endeudada con el Instituto de Pensiones, Locho no puede aspirar en esta ocasión a dejar dinero en caja como lo hizo al finalizar el trienio 2003-2006.
Tampoco tiene liquidez para realizar un programa de obras públicas sobresaliente, y quizá por ello apuesta a mantener buenas relaciones institucionales con la federación y con el estado.
Asegura que como siempre ha luchado por el cambio, con el presidente López Obrador coincide en el combate a la corrupción pero no con una concentración del presupuesto que deja a los municipios sin recursos.
Con el gobernador Peralta, su momento más difícil fue la designación del actual director de Ciapacov, Nicolás Contreras. Su oposición no es algo personal con Nico, dice, sino que se inscribe en el objetivo de recuperar el control del servicio de agua potable, alcantarillado y drenaje que opera la Comisión Intermunicipal.
La dinámica de este organismo operador lo lleva a hacer obra sin considerar a los ayuntamiento ni a la ciudadanía de Colima y Villa de Álvarez, explicó.
“Nos reunimos con Nico pero eso no quita que el proceso judicial deje de avanzar”, reveló el Alcalde en alusión a que la Comuna busca sacar al Gobierno del Estado del consejo de administración de Ciapacov, como declaró esta misma semana el edil villalvarense Felipe Cruz.
Por cierto, el encuentro entre Locho y Nico generó muchas especulaciones en las redes sociales: ¿Mandó Nacho a Nico a contentar a Locho, o ese ex dirigente magisterial que como diputado traicionó al PAN y a la ciudadanía que votó por una mayoría de oposición en el Congreso local, se prepara ahora para traicionar al PRI y brincar al proyecto de Locho?
Creo que el pleito entre la Comuna capitalina y la dirección de Ciapacov no es por la logística del mantenimiento de redes, es por el dinero que ingresa un organismo operador cuya política de recaudación es, si cabe, más agresiva que la del propio Locho.
Gobierno del Estado maneja los ingresos del agua en la zona conurbada, pero los costos económicos, políticos y sociales los pagan los alcaldes de Colima y la Villa. Hasta como caja chica para cualquier proyecto político, se explica la disputa por la Ciapacov.

UNA LUZ EN EL CAMINO

En esta segunda administración municipal, Locho se ha propuesto recuperar espacios públicos, como el parque El Rodeo.
“Y decidí aceptar el tema de la policía” preventiva, que sus antecesores habían dejado en manos del gobierno estatal, no obstante que las reformas a la Ley del Municipio Libre facultaron a los ayuntamientos capitalinos a recuperar el mando de esa fuerza.
Además de asumir la seguridad pública, el Ayuntamiento de Colima implementó el modelo de Justicia Cívica que le permite tener acceso a recursos federales.
Para ello, acaba de firmar un convenio con Bertha Alcalde, ex edil de General Escobedo, Nuevo León, donde fue pionera en ese modelo. “Coincido con ella en que la solución es construir ciudadanía, no comprar más metralletas”, nos dijo Locho.
Su otro programa ambicioso es la iluminación LED. El sistema de alumbrado público en Colima “está colapsado”. La Comuna lleva tres meses de retraso en su plan de sustitución de luminarias, pero el Alcalde confía en que a fin de año terminará el proceso, dejando los 90 millones de pesos que costará el cambio completamente pagados.
Respecto a los baches de los que se queja la población, Locho reconoció que ante la carencia de los 120 millones de pesos que se requieren para el asfaltado, “nos dedicamos a bachear” a sabiendas que el pavimento está tan deteriorado que muchas veces no pega el parche. “Sólo pudimos conseguir 30 millones de pesos, y hasta donde alcance”.

PELILLOS A LA MAR

Si alguna tensión produjo el pleito entre el gabinete de Ignacio Peralta y la administración municipal de Leoncio Morán por el tema de El Rodeo Fest, paralelo y contiguo a la Feria de Todos los Santos, ésta se relajó con la visita al estado de la secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Bertha Alcalde.
Acompañada de la actual presidente municipal de Escobedo, Clara Flores, y de los jefes de diferentes cuerpos policíacos, Bertha Alcalde se reunió en días pasados con el gobernador Peralta, teniendo como virtual anfitrión a Morán Sánchez.
En esta cumbre el asunto de la seguridad estaba tan direccionado para proyectar a Locho que la edil manzanillense Griselda Martínez no quiso asistir, como tampoco lo hizo el alcalde de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza.
Cualquiera que haya sido su excusa, la munícipe porteña debe haber entendido que se trataba de facilitarle un foro nacional a su homólogo capitalino. Probablemente por eso decidió no venir o, simplemente, no pudo venir y ya. Cosa que no le perdonan los medios oficialistas donde se presentó la ausencia como una falta gravísima.

CONTRATE UN ABOGADO

En efecto, el evento sirvió para que Leoncio Morán presentara los avances en la implementación del modelo de Justicia Cívica, que consiste en que todos los infraccionados por faltas a la reglamentación municipal pueden someter su multa a la consideración de un juez cívico.
Por experiencia personal, me queda claro que el papel del juez cívico no es oír lo que el infraccionado pueda decir en su defensa, sino proporcionar una cobertura legal para una política eminentemente recaudatoria.
Si el ciudadano no está satisfecho con el fallo, el juez cívico lo deja en la indefensión pues no informa a dónde puede apelar: “Contrate un abogado y pregúntele”, me dijo, en un evidente intento por desalentar un nuevo trámite para la revisión de mi asunto.
Ahí es donde el contribuyente se da cuenta que sale más barato pagar la multa. Sin embargo, la obligación del juez cívico es informar al ciudadano cuáles son las instancias y recursos con los que cuenta para hacer valer su punto de vista frente al criterio de un agente de Vialidad, como fue mi caso.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

ADALBERTO CARVAJAL

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